Necesito que mi mente se detenga, que no me muestre más historias que me hagan sufrir. ¿Te suena familiar la situación?

Seguro te ha pasado que a veces te sientes supermal, y no sabes muy bien que te pasa, estás sintiéndote con una sensación de tristeza, de ansia, te invade una desesperación con una sensación de vacío, y no sabes muy bien por qué, no tienes idea de cómo averiguar y como hacer que tu mente pare y deje de mostrar tantas historias feas. Cada vez que te pones a pensar en ello para intentar pararlo te vienen mil cosas más a la mente por lo que terminas enroscado y dominado por ella y sus conjeturas, hasta que llega un momento que no ves la salida. Terminas bajoneado, bloqueado y sintiéndote mal.

Esta situación te sumerge en una espiral emocional de la que no puedes salir. Se puede dar por muchos motivos, casi siempre que sucede es por una situación externa a ti, esto hace que provoque esas molestias, nudos en el estómago, presión en el pecho, ahogo en la garganta y a todo esto le acompaña una mente provocadora que no deja de mandarte mensajes autodestructivos.

Debemos entender que esto pasa cuando internamente estás desamparado, es decir, tienes una desconexión total entre tu niño herido y tu adulto amoroso.

Es normal que esto suceda cuando vives desde tu niño herido con las creencias que formaste en la infancia. Yo recuerdo el esfuerzo descomunal que ha tenido que pasar mi niño interior después de vivir casi cuarenta años sin el sustento de un adulto amoroso. Pero creo que debería ir por partes, explicando cuáles son las creencias que se forman por el abandono y la falta de un sustento amoroso.

Mezclamos en un saco todos estos ingredientes:
+Miedo al abandono
+Miedo al rechazo
+Miedo a ser traicionado, por lo que cuesta poder confiar
+Miedo a sentirte humillado
+Baja autoestima y mucha inseguridad
Y con todos estos derivados crece una plantita de dependencia emocional lista para sufrir el resto de su vida si no es capaz de hacerse cargo de que las cosas no son así como las creo.

Vamos a empezar por el principio, ahora ya sabemos que tenemos unas creencias que nos hacen sentir esas molestias corporales que hemos nombrado anteriormente, y que nuestra mente cree ser dueña de nuestros actos y de nuestro ser hasta el punto de muchas veces creer que estamos trastornados.

Pues bien, todo eso que percibimos del exterior es una creencia enquistada que debemos de atender para poder sanar. Después de diferentes formas de llegar a mi interior, creo que la que mejor me funciono es la de cultivar primero un adulto presente y amoroso que pueda hacerse cargo del niño herido.

Probé acercarme muchas veces desde un adulto no fuerte, poco amoroso y el niño en este caso siempre gana la batalla y continúa actuando desde su conocimiento poco amoroso y autodestructor caprichoso. Hasta que nuestro adulto amoroso no sea capaz de hacerse responsable seguiremos viviendo en la espiral emocional que no lleva a ninguna parte. Iré compartiendo mi propia experiencia de autosanación y conexión con mi niño interior en los siguientes post.

Mi ritual de Focusing diario que me ayuda mucho con la respiración consciente.
-Enciendo incienso siempre, siento que me calma un poco
-Según el día pongo algo de música instrumental de fondo (cuencos tibetanos) aunque muchas veces prefiero simplemente estar en silencio.
-Comienzo una respiración con los ojos cerrados, siento el aire llegar hasta el estómago, lo retengo y después lo expulso, al centrarme en la respiración la mente queda un poco de lado, respiro y busco en mi cuerpo donde puedo tener una presión, de la situación presente que me ha creado malestar.
-Últimamente siento mucha presión en el estómago, intentó detenerme cerquita de esa presión, pero sin mezclarme con ella. Le pregunto, ¿por qué te sientes así? Y me doy un momento para percibir alguna respuesta, siempre con paciencia, sin prisa y sin dejarse confundir por la mente.
-La escucha muchas veces es sentir, es poner una palabra a eso que estás sintiendo, es marcar un episodio antiguo que quiere ser escuchado y sanado, es una escucha que puede darte la respuesta a cualquier tipo de conflicto.

En los trabajos de focusing puedes entender el porqué las situaciones presentes te afectan de una manera u otra, puedes entender de dónde vienen esas reacciones y lo más importante puedes entender cómo sanarlas.

Aclaró también, siempre que escuchaba eso de, aparta esos pensamientos malos, piensa en positivo, suelta lo que no es tuyo y etc. Realmente pensaba, si las personas consiguen eso simplemente practicando estos consejos jamás podré sanar, las heridas de la infancia necesitan atención, necesitan amor y necesitan ser contenidas.
Me di cuenta de que los consejos son muy bonitos para leer, pero transitarlos es otra cosa diferente. Acompañar para calmar, es la única manera que yo encontré para sanar.