El proceso de sanar una herida del abandono puede ser difícil y puede tomar tiempo. Sin embargo, hay algunas cosas que puedes hacer para ayudar a tu proceso de curación:
- Acepta tus sentimientos: Es importante permitirte sentir tus emociones y no negarlas o reprimirlas. Trata de identificar qué es lo que realmente te duele y por qué.
- Habla sobre lo que sientes: Compartir tus sentimientos con un amigo de confianza, un miembro de la familia o incluso con un terapeuta puede ser muy útil. Es importante tener a alguien con quien puedas hablar y desahogarte.
- Encuentra maneras de ocupar tu tiempo: Trata de encontrar actividades que te ayuden a distraerte y te hagan sentir bien contigo mismo. Esto puede incluir hacer ejercicio, pasar tiempo con amigos o incluso aprender algo nuevo.
- Aprende a depender de ti mismo: Después de una ruptura, es fácil sentirse vulnerable y necesitado de la aprobación de los demás. Trata de enfocarte en ti mismo y en tus propias necesidades. Aprende a depender de ti mismo y a ser autosuficiente.
- Trabaja en tu autoestima: Es importante recordar que eres valioso y que no eres responsable de la decisión de otra persona de abandonarte. Trabaja en tu autoestima y en tu autoconcepto para recordar lo valioso que eres.
- Da tiempo al tiempo: Sanar una herida del abandono puede tomar tiempo. Sé paciente contigo mismo y recuerda que tomarás un día a la vez. Con el tiempo, las heridas del abandono sanarán y podrás seguir adelante con tu vida.
Recuerda que sanar lleva tiempo y que es normal tener altibajos. Si sientes que no puedes manejarlo y quieres charlar, estaré encantada de escucharte.
